En este tercer artículo compartiremos con vosotros/as datos y realidad de la homofobia en el deporte.
El modelo de masculinidad requerido en el deporte es la causa de que la homofobia esté más agudizada que en otros ámbitos sociales y que sea más difícil declarar que eres LGTBI. en el mundo occidental, se han conseguido importantes avances, pero el rechazo a todo lo que no encaja en el orden heteropatriarcal sigue vigente.
La malinterpretación del concepto natural y los argumentos de un biologicismo amañado están contribuyendo a la regresión hacia posturas conservadoras, que fundamentan la legitimidad de la homofobia en la convicción de que la heterosexualidad es lo natural incuestionable, al igual que la sucesión de la noche al día.
En el mundo del deporte, estas creencias, así como los conceptos de feminidad y masculinidad y la división de los roles de género que determinan se manifiestan con mayor severidad.
A lo largo de la historia, han ido apareciendo deportistas que han decidido dar el paso y contar que son homosexuales: Amelie Mauresmo (tenista francesa), Jason Collins (baloncestista estadounidense), Michael Sam (jugador estadounidense de fútbol americano), Orlando Cruz (boxeador puertorriqueño), Rosie Jones (golfista estadounidense), Liam Davis (futbolista británico), Casey Stoney (futbolista británica), Thomas Hitzlsperger (futbolista alemán), Martina Navratilova (tenista checa), Tom Daley (saltador de trampolín británico), Keegan Hirst (jugador de rugby británico), David Denson (jugador de béisbol estadounidense) o Anton Hysén (futbolista sueco). En España, hemos conocido el caso de Javier Raya (patinador sobre hielo) y Víctor Gutiérrez (waterpolista de la selección española), que han hecho pública su homosexualidad, siguiendo los pasos del ex jinete Enrique Sarasola, que fue el primer deportista de élite español en hacerlo.
Si nos centramos en el fútbol, uno de los deportes más comunes en España, podemos observar cómo, en demasiadas ocasiones, se producen muestras de homofobia y machismo. Sin embargo, parece que hay cierta impunidad hacia estos actos discriminatorios. Hace unas temporadas, desde algunas asociaciones LGTB, se lanzó una campaña contra la homofobia en el deporte. Varios clubes y algunos futbolistas a título personal, se adhirieron a la campaña, pero otros muchos declinaron la oferta. Y es que parece que mostrar apoyo a la causa LGTB también es motivo de discriminación. Le pasó a Aitor Ocio (exjugador del Athletic de Bilbao) cuando protagonizó una portada para la revista gay Zero, y a Neuer (portero del Bayern de Múnich y de la selección alemana) cuando mostró públicamente su apoyo a los deportistas homosexuales. Este simple hecho, el de vivir e intentar desarrollar libremente su sexualidad, ha hecho que algunas personas sufran exclusión y discriminación.
Con todo ello, queda patente la necesidad de incrementar las campañas de sensibilización y de conseguir la implicación de jugadores y clubes, a todos los niveles, así como de promover la inclusión de una diversidad que ya existe y, a la suma, enriquece a la sociedad.
En este sentido, en nuestra ciudad, se lleva realizando desde el año 2012 una Campaña Europea denominada FARE contra la homofobia y el racismo en el deporte, especialmente en el fútbol. Cada año en el mes de octubre se tiene una cita con distintos actos reivindicativos como torneos solidarios, charlas coloquio, puestos informativos, en el que participan alrededor de 60 jóvenes de la localidad.
Logros conseguidos desde la Iniciativa Europea FARE en Linares:
Implicación del Ayuntamiento de Linares en la organización del Torneo
Implicación del Colegio de Árbitros de Jaén y de figuras renombradas a nivel local en el ámbito deportivo.
Colaboración de los medios de comunicación en la difusión de las actividades
Implicación de entidades sociales como Arco Iris Jaén y actualmente Juventudes Linarenses.
Consolidación de una actividad que cada año es demandada por los/as jóvenes cada vez que se acerca la fecha de celebración, constituyéndose como una actividad local imprescindible.
Desde Arco Iris, que se sumó a esta iniciativa promovida desde Solidari@s Sport y junto a Juventudes Linarenses, se considera que el deporte es una actividad que une, rompe estigmas creados que no son reales, y es la única actividad que no mira colores, creencias, ni fronteras. Existen actitudes como el lenguaje sexista y agresivo, manifiesto en un espíritu competitivo que es sobre lo que se quiere cambiar con esta actividad.
Soledad Gea Maldonado. Colaboradora de la Asociación Arco Iris.
