La noche del pasado sábado fue protagonizada por el «caos» formado en la Estación de Linares-Baeza, donde varios agentes resultaron heridos en una «batalla campal» protagonizada por el clan de «Los alicantinos».
Seis agentes de Policía Nacional, se dirigían a la localidad a realizar un control rutinario. Una de las tres patrullas comenzó con el control, cuando un coche de alta gama pasó a gran velocidad, haciendo caso omiso a un ceda el paso. La patrulla comenzó una persecución y una vez parado el vehículo, el agente que bajó del coche fue agredido, al igual que su compañero, con multitud de golpes y patadas, siendo acorralados por otro coche mas, que se colocó detrás del coche patrulla.
Los refuerzos llegaron casi al instante, dos patrullas de la Policía Local y una más de Policía Nacional, que se vieron inmersos en una pelea multitudinaria, rodeados y atacados por mas de 70 personas. Tuvieron que intervenir los cuerpos de seguridad de otros lugares de la provincia, incluso de fuera de la provincia, finalizando con siete personas detenidas, entre ellas el jefe del clan, conocido como «El pechuga» y dos de sus hijos.
Cinco policías han resultado heridos, dos de ellos, con heridas importantes, ya que intentaron estrangular a uno de los agentes, produciéndole una rotura de clavícula, teniendo el otro un derrame en el ojo y varias contusiones. También ha habido otro agente con esguince de tobillo. Los implicados intentaron quitar las armas reglamentarias a los agentes, mientras el resto de personas tiraban piedras y otros objetos para evitar la detención de los agresores.
Finalmente, se conoce que los cinco agentes heridos ya se encuentran en casa. Uno de los detenidos también tuvo que ser trasladado al Hospital de San Agustín, ya que uno de los agentes le propinó un golpe en la cabeza con la defensa. Algunos de los familiares del detenido, intentaron liberarlo del hospital, lo cual no consiguieron gracias a los agentes que se encontraban escoltando al detenido.