Tras un Domingo de Ramos temporalmente inestable, el Lunes Santo amanecía prácticamente despejado y con una temperatura notablemente mas alta que el día anterior. La Hermandad de Nuestro Padre Jesús en la Oración en el Huerto y Nuestra Madre y Señora de Gracia salía puntualmente por la puerta de la Basílica de Santa María.
El Cristo, acompañado como siempre por sus apóstoles, se alzaba por las calles en su grandioso paso completo y lleno de detalles. Abriendo paso al mismo, la AM. Juvenil de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, detrás de él la AM de Nuestro Padre Jesús de la Pasión. Cornetas y tambores hacían pasearse al Cristo con todo su esplendor.
La Virgen de Gracia lucía en todo su esplendor en su paso de palio, la SFM Inmaculada la acompañaba en su mecer, para que todos los linarenses pudieran ver a nuestra madre en la tarde de Lunes Santo.
La llegada a la tribuna del cortejo fue puntual, una ciudad abarrotada de gente esperaba la llegada de los titulares, que una vez pasada la carrera oficial volvían a su templo para despedirse hasta el año que viene de los devotos de Linares.
