Ayer día 7 de Agosto, el equipo de ‘El espacio del linarense’ nos trasladamos al yacimiento de Cástulo con motivo del último día de los voluntarios en el campo de trabajo actual. En el vivimos momentos muy emocionantes y hemos sido muy bien recibidos, a pesar de la improvisación de nuestra visita sin aviso previo.
La nube de polvo procedente del Sahara y el calor bochornoso no impidió que nuestra visita fuera de lo mas interesante. Primeramente estuvimos visitando el yacimiento en general y los espacios que aún quedan por excavar. La visita al ‘Mosaico de los amores’ y alrededores era obligada, el cual pudimos fotografiar y disfrutar tranquilamente, observando minuciosamente todos sus detalles y ‘piedrecitas’ (llamadas técnicamente ‘teselas’) colocadas una por una.
A continuación nos acercamos al campo de trabajo donde se encontraban los voluntarios y arqueólogos, pedimos permiso para tomar algunas fotografías y no nos pusieron ningún impedimento, mostrándonos una gran amabilidad en todo momento. Cuál fue nuestra sorpresa que justo cuando estábamos en acción oímos: ¡Una moneda! Fue automático acercarnos rápidamente a la criba de donde provenía la voz. Las chicas que trabajaban en ella estuvieron encantadas de mostrárnosla, y además de eso, otro de los trabajadores nos acercó una bolsita con varias agujas de hueso para el pelo sin tallar, que también habían encontrado recientemente. Por supuesto estuvimos encantados de admirarlas y fotografiarlas (véase fotografía).
Anécdotas aparte, es de apreciar la labor que este equipo está realizando en el campo de trabajo, donde encuentran objetos significativos continuamente y donde además están trabajando desinteresadamente a pesar de las altas temperaturas y el sol propio de la época veraniega.
Una vez terminada nuestra labor junto con los voluntarios, seguimos contemplando el resto de yacimiento, donde pudimos ver las termas y los restos de muralla que se encuentran en los alrededores.
Cuando ya salíamos del cercado, pudimos ver como se dirigían los voluntarios al recinto de entrada, donde se encontraba Luis Moya, en representación del Ayuntamiento de Linares, junto con el director del yacimiento. El fin era realizar un pequeño acto de clausura de las jornadas número XI, frente a los numerosos medios de comunicación que han acudido al lugar.
A pesar de ser un día muy especial y emocionante para nosotros, ya que era la primera vez que el equipo, aunque lamentablemente no al completo, visitaba las instalaciones, nos vamos con cierta nostalgia por esa clausura, aunque pensando que se podrá seguir avanzando en el lugar, gracias a iniciativas como la de FORVM MMX, que hacen que el yacimiento siga activo a día de hoy.
Esperamos poder volver a Cástulo en numerosas ocasiones, por motivo de nuevos descubrimientos o simplemente para poder admirar a los voluntarios y trabajadores que se dejan la piel día a día, desinteresadamente en la mayoría de los casos.
Redacción y Fotografía: Ana Belén Portellano.