La tarde del Domingo de Ramos dejaba lugar a la Santa Cena, las calles abarrotadas lo esperaban pasar con una temperatura un poco mas baja que por la mañana, aunque no dejaba de ser perfecta para este domingo. El cielo despejado permitió que tanto el paso del misterio como el palio de la Virgen de la Paz realizasen su estación de penitencia al completo.
La Cruz de Guía llegaba puntual a su templo, la Basílica de Santa María, resguardándose ya de la noche, a la espera ya de la próxima salida desde este templo el Lunes Santo, la Oración en el Huerto.
Redacción | Ana B. Portellano
Fotografías | Felix Iniesta y Miguel López