La Hermandad de la Vera Cruz fue la protagonista del Martes Santo. Las previsiones fueron malas durante todo el día, hasta casi la hora de salida. Pero finalmente, y en vista de que el pronóstico mejoraría, se decidió procesionar con el mismo recorrido, con la salida media hora más tarde.
De esta forma, a las 22h. se abrieron las puertas de la Parroquia de San Agustín, con gran afluencia aun con una temperatura muy fría, que no invitaba a salir de casa.
El cortejo se desarrolló con normalidad hasta la vuelta por la Plaza de Alfonso XII, donde empezó a llover y la cofradía desvió el recorrido hacia la calle Menéndez Pelayo. Afortunadamente, la precipitación paró y se pudo seguir el recorrido habitual finalmente. Este año se ha estrenado la Bandera Pontificia, en honor al título que ostenta la hermandad.
Cabe destacar en esta hermandad el paso por la Plaza del Ayuntamiento, con la actuación de MusiCalma, o el convento de las Hermanas de la Cruz, que también cantan a Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Madre de Dios María Santísima de la Salud. También es obligatoria la Estación de Penitencia en la Parroquia de San Francisco y la Basílica de Santa María.
El cortejo se recogió pasadas las dos de la madrugada.
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