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Y al tercer día, Resucitó ante su Madre del Amor Hermoso

Foto: Joaquín Ortega Manrique

Tras la Pasión y Muerte de Cristo, el culmen es la Resurrección. El color azul y el blanco son los que reinaban en el Domingo de Resurrección linarense. La Hermandad del Triunfo de la Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor Jesucristo en el Misterio de su Gloriosa Resurrección y Nuestra Madre y Señora del Amor Hermoso en su Inmaculada Concepción comenzaba su estación de penitencia a las 10.10 horas desde la Parroquia de Santa Bárbara, a los sones de la Agrupación Musical Juvenil Nuestro Padre Jesús de la Pasión de Linares.

El primer paso, Cristo Resucitado, es obra de Víctor de los Ríos (1957). El ángel es obra de F. Romero Zafra, y los romanos, de Guillermo Martínez Salazar. Este año, la Hermandad ha continuado con el dorado del canasto del paso de Misterio. El acompañamiento musical fue la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Pasión de Linares.

Tras los nazarenos del tercio de la Virgen, el paso de palio, con Nuestra Señora del Amor Hermoso en su Inmaculada Concepción, obra de Víctor de los Ríos (1957), restaurada por Antonio Garduño Navas. El paso de palio estuvo acompañado por la S.F.M. María Inmaculada de Linares.

Durante la estación de penitencia se pudieron vivir momentos de gran emotividad como la petalada al Amor Hermoso a su paso por el Parque de Bomberos.

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