Ya desde el primer día de feria, el Parque Mariana Pineda bullía de actividad. Y es que los más pequeños son, sin duda, los grandes protagonistas de la feria infantil. Padres con sus hijos, familias enteras y abuelos con sus nietos se dan cita cada mañana de feria en este recinto para pasar una mañana divertida y educativa. Talleres de marionetas, de pintura mural, de manualidades, conforman la diversa oferta que la programación infantil lleva ofreciendo desde hace una treintena de años. Rafael Gómez es uno de los coordinadores de la Escalera Animación y uno de los impulsores de este proyecto que pretende crear un punto de encuentro entre las familias. La programación cuenta con dos partes, la primera de ellas está orientada a los talleres y la segunda es un espectáculo de marionetas. Así, a lo largo de estos días se suceden diferentes talleres y espectáculos, con la realización de una coreografía como novedad. «Nos interesa que sea una actividad festiva en la que las personas entren en contacto unas con otras», explica el coordinador.
En cuanto al nivel de participantes, se ha mantenido estable en los últimos años, llegándose a juntar en torno a 400 niños. Como ayer, que le tocó el turno al taller de manualidades y a una obra de títeres titulada ‘Uff, que susto’. Allí estuvo presente una abuela con su nieta, quien se mostró muy contenta con la actividad ya que le traía buenos recuerdos de su niñez, pero a su vez lamentó que esta iniciativa no se llevara a cabo más a menudo. También Justo se acercó al parque, acompañado de su mujer, su hijo y su nieto: «Esto me parece estupendo ya que es una buena manera para que se diviertan y así se relacionan con otros niños y desarrollan la creatividad».
Redacció: María Teresa Cortés