Fátima García comenzó desde muy joven a interesarse por la música y hace tres años que se dedica a regalar su talento en las calles de Linares.
-¿Cuándo y cómo surgió la idea de tocar en la calle?
-Hace tres años empecé tocando en la calle. Mi hermano estaba dando clases particulares de armonía, vivíamos en La Carolina y yo me puse a tocar en la calle, vi que me echaban dinero y de lujo, de ahí empecé a tocar. Un día conocí a Alexis (un joven guitarrista), me gustó como cantaba y le propuse tocar juntos e improvisar. Pero él ya no vive en Linares.
-¿Se siente a gusto con el término ‘música callejera’?
-Es un término complicado, porque mucha gente nos tacha de vagabundos pero realmente muchos músicos que han triunfado empezaron en la calle, no somos vagabundos sino que tenemos formación académica. De todas formas, a mí me gusta tocar en la calle, no es como cuando tocas en un escenario, es diferente; en el escenario estás tú y aparte el público, en la calle va pasando la gente, te valoran y te hablan.
-¿Cuál es su formación?
-Llegué al Grado Superior de música y como no me gusta mucho el conservatorio porque no aprendía nada pues empecé a considerar otras opciones de estudiar otras cosas y dejé el conservatorio. Hay dos aspectos distintos en la música: está la música en plan estudio lo que se hace en los conservatorios que es interpretar música y luego está hacer música. Cuando estás fuera del conservatorio lo que haces es hacer música, acabas improvisando, componiendo canciones y en el conservatorio te hacen ser un músico cuadriculado, por eso me gusta más tocar en la calle.
-¿Y su estilo?
-Debería centrarme en uno en particular para cuando me ponga a grabar maquetas, pero ahora estoy buscando ese estilo. Toco varios y voy probando.
-Volviendo al tema de expresar su música en la calle, ¿cree que eso está mal visto?
-En Linares la gente lo agradece, porque en las calles está todo triste y llega alguien y le pone música y la cosa cambia. Yo en Córdoba, iba dando una vuelta porque me gustaba escuchar a la gente en la calle. Hay gente muy buena tocando en la calle. A la gente le encanta porque le pone banda sonora a la calle.
-Sitio más extraño en el que ha tocado
-Si te soy sincera ha sido en una librería. Me gusta tocar en sitios raros.
-Situaciones comprometidas tocando en la calle.
-Sólo me pasó una vez que estuve varios días tocando en el mismo sitio y como tenía que salir todos los días porque me ganaba la vida con eso, pues hubo una vecina que se quejó. Si te pasa eso, no hay problema te vas cambiando de sitio. A la gente le gusta que los músicos que estamos en la calle nos vayamos cambiando de sitio, porque así va variando y no siempre escuchan lo mismo.
-¿Puede decir que se gana la vida con la música en la calle?
-Sí, de hecho los últimos meses he estado viviendo de eso.
-¿Qué siente al tocar en la calle, qué diferencia hay entre tocar en la calle y en un escenario?
-He tenido oportunidad de tocar en escenarios. La diferencia básicamente está en que cuando tocas en la calle pasa una persona, incluso sin conocerla, se para a escucharte y es como que le estás dando la magia de la música, como si se la estuvieras dedicando a esa persona porque se ha parado. Y en un escenario es tu propio sentimiento, con lo que estés sintiendo con la canción. No tanto con el público. Es como si con la música se creara una especie de energía extraña en tu cuerpo y lo liberas en el escenario, y en la calle es como si telepáticamente le estuvieras transmitiendo emociones, es más íntimo. Si tienes a una persona que se ha parado es como si tuvieras una conversación, te escucha y sabes que te está escuchando; eso me gusta más.
-¿Cuáles son sus planes futuros; continuará tocando en la calle?
-En unos meses me iré a Zaragoza, a la Universidad, me voy a estudiar estudios clásicos que me encanta. Y por supuesto, pase lo que pase seguiré en la música. María Teresa Cortés. IDEAL.