El gremio de los taxistas es uno de los que más expuestos están ante los peligros de la noche. Sin embargo, esta vez, uno de los miembros de este colectivo se ha visto envuelto en una desagradable situación a plena luz del día. El pasado sábado por la mañana un joven taxista, con tan sólo tres meses de experiencia en la profesión, vivió una experiencia para olvidar.
Tal y como avanzó en su edición de ayer IDEAL, un joven se subió en su taxi y le pidió que le condujera hasta el Camino de Úbeda en torno a las 8:30h de la mañana. Allí el joven cambió de idea y le pidió al taxista que le llevara hasta el pueblo de Castellar. Tras la petición del dinero como adelanto a la carrera y la negativa del joven a proporcionársela al taxista, el joven apuntó con un arma blanca al profesional y durante el trayecto hasta la localidad de Castellar, el joven le robó la cartera y el teléfono móvil.
Una vez en Castellar el joven obligó al taxista regresar a Linares. Al llegar a la ciudad en las inmediaciones del campo de fútbol de Linarejos, concretamente en la Avenida 1º de Mayo y en torno a las 10:00h de la mañana el taxista vislumbró a una patrulla de seguridad ciudadana. Y entonces fue el momento de dar la voz de alarma. El taxista aprovechó la presencia de estos agentes para realizar de forma insistente ráfagas de luz con su taxi. Los policías se percataron de las ráfagas que el taxi les estaba haciendo y se acercaron al vehículo. De inmediato estos agentes procedieron a comprobar estos hechos y a detener al autor del atraco que fue acusado de robo con violencia e intimidación y que ya contaba con antecedentes penales.
El joven no opuso resistencia y fue entregado al Cuerpo Nacional de Policía. Tras este gran susto, el padre del joven confesó que su hijo se encuentra en estado de shock. «Hasta que no se pasen los nervios e intente olvidar, aunque eso no se olvida», comentó el padre del joven, también taxista. Y reconoció el valor y la valentía con la que actuó su hijo para salir con resolución de esta situación. El padre también denunció que como «colectivo nos encontramos con las manos atadas».
Gremio de taxistas
Por su parte, Francisco Pino, presidente de Teletaxi Linares reconoce que su colectivo se encuentra con miedo, «porque es una cosa que siempre está ahí y nunca sabemos por dónde nos van a salir. Conozco esa sensación y cada vez estamos más prevenidos» y en referencia a su compañero comentó que «menos mal que este muchacho estuvo listo y le dio con las luces a la policía y ésta reaccionó rápidamente».
Como medida de seguridad los taxis en la ciudad llevan instalada una alarma que conecta directamente con la centralita, aunque «hubo un tiempo en el que llevábamos mamparas, pero eran muy caras. Pero lo más importante en estos casos es sin duda la colaboración con la Policía», afirma Pino.
En un principio a la Policía Local no le consta ninguna petición especial del reforzamiento de las medidas de seguridad, como bien comentó Diego Montes, jefe de la Policía Local. «No hemos recibido petición de refuerzo de seguridad, pero ellos saben que el sistema que ha utilizado este taxista es un sistema muy bueno, es decir, las luces largas han indicado a la patrulla que algo anormal estaba ocurriendo. Por lo tanto hay una conexión bastante buena. Cualquier cosa extraña que ellos detecten de momento nos lo comunican». María Teresa Cortés. IDEAL.