Si pudiesen hablar las paredes, las del colegio San Joaquín contarían las cientos de historias y de recuerdos que han vivido a lo largo de sus 50 años de vida. Medio siglo en el que han conseguido ofrecer un excelente servicio a la comunidad, contribuyendo a la formación de cientos de linarenses y aportando valor a este importante pilar de la sociedad.
Tan magno acontecimiento no podía pasar desapercibido por la comunidad educativa que celebró esta efeméride el pasado viernes por la tarde-noche, en el marco incomparable del Hospital Marqueses de Linares. El acto comenzó con una pieza de A. Dvorák que tocaron el trío de cuerda ‘Orozco’. Juan Utrera (Violín), Elena Martínez (Violín) y Carlos Sanfrutos (Violonchelo) fueron los encargados del acompañamiento musical del evento. Tras las presentaciones de las autoridades presentes, se dio paso a una conferencia. Gabino Carmona, coach personal, pronunció unas palabras sobre ‘La Escuela ante el nuevo paradigma educativo’. El experto trató de redefinir el papel de la enseñanza en un contexto social en continuo cambio.
Exalumnos
Tras la conferencia, se dio paso a los testimonios de Juan Ignacio Rodríguez, ex alumno del centro educativo, y de Antonio Segura, alumno de 4º de ESO del Colegio San Joaquín. Ambos dieron su visión sobre lo que les aportó y les aporta su paso por el centro educativo, además de compartir experiencias con el público que llenó la capilla del Hospital de los Marqueses.
El momento más emotivo llegó con el homenaje póstumo que se le realizó al fundador del colegio, Juan de la Cruz. Su viuda, María Isabel Lombardo, fue la encargada de recoger un obsequio ante los aplausos de los asistentes. Por último, también se quiso rendir homenaje a los profesores que llevan más cursos a sus espaldas y que han sido testigos de la evolución del Colegio San Joaquín en Linares.
Y es que si echamos la vista atrás, fue el mencionado Juan de la Cruz González-Quel, quien hizo de su vocación docente la posibilidad de transformarla en un sueño impulsando la creación de un colegio.
Desde esos primeros años de andadura hasta la fecha, el colegio San Joaquín ha sido sinónimo de evolución. De esta manera, fue en el año 1986 cuando otros docentes se pusieron al frente del centro. Un hito que marcó el carácter del colegio ya que se constituyó una cooperativa de enseñanza. En la actualidad, tienen una línea por curso y un total de 300 alumnos. Según el presidente de la cooperativa, Javier Cruz, entienden la educación de una manera «particular, valiente y comprometida». El objetivo de los profesionales que allí trabajan es mostrar una escuela abierta, «conectada con la realidad, sensible a las necesidades de su entorno y que traslada el proceso de enseñanza-aprendizaje más allá de los muros de las aulas». Con esto han conseguido fomentar lo que se ha venido a llamar la ‘Escuela fuera de la escuela’.
Además, se han preocupado de impulsar metodologías de enseñanza innovadoras con las que han favorecido contextos de aprendizaje significativos. Con todo ello, inculcan a su alumnado valores como el respeto y la solidaridad y contribuyen al desarrollo de la creatividad y la actividad emprendedora. Ha sido distinguido recientemente como ‘Centro Educativo Excelente’ por la Asociación Andaluza de Centros de Enseñanza de Economía Social (ACES Andalucía), siendo una de las cooperativas pioneras en Andalucía y la primera en la provincia en recibir esta distinción. Jéssica Soto. IDEAL.