Los que nos protegen en la sombra

Los que nos protegen en la sombra

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imageSu trabajo, en ocasiones, pasa desapercibido pero colaboran con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad para que las celebraciones en las que concurren muchas personas sean lo más seguras posibles. Protección Civil es un cuerpo que pertenece al Ayuntamiento de Linares y cuyo jefe de servicio es Diego Serna. Si bien, su continuidad sería imposible sin el equipo humano que, de forma altruista, dedica sus horas de ocio para trabajar por los demás. La agrupación de voluntarios se creó en 1992 y, con el paso de los años, han ido adquiriendo cada vez más peso en la ciudad. Al frente de los cerca de 30 voluntarios que tiene la agrupación está Francisco Javier Conejero, que procedía de Cruz Roja y que lleva 18 años ligado a Protección Civil. Su principal cometido es servir de apoyo al trabajo que realizan los Bomberos, Policía Local y Nacional. «Colaboramos con ellos en eventos deportivos, cuando hay casos de desaparición de personas, en la feria, en las cabalgatas y en lo que nos requiera la Policía y bomberos. Montamos un dispositivo de 8 ó 10 personas y vamos allá donde nos soliciten ayuda», comenta el jefe de la agrupación de voluntarios.

El último en el que han intervenido fue en la final del III Concurso Provincial ‘Gana puntos con la Educación Vial’ que se ha celebrado esta semana en el Pabellón Julián Jiménez. Ellos se encargaron de indicar a los alumnos de los veinte centros educativos que asistieron dónde tenían que situarse y velaron por la seguridad de los estudiantes durante todo el concurso. Allí montaron un dispositivo de 10 voluntarios, y esta cifra será mayor en la carrera solidaria que se celebra hoy organizada por la Asociación ‘Amigos del Sahara Libre’. Serán 19 voluntarios y, en este caso, aportarán su granito de arena a esta actividad que promueve un colectivo de la ciudad, uno de los muchos a los que prestan su ayuda y trabajo.

También recurren a la ayuda de otras agrupaciones de la provincia y, a su vez, les corresponden cuando les piden refuerzos de otras localidades. Han tenido varias sedes pero, desde hace un tiempo, disponen de un amplio local en la calle Holanda, junto a Linaqua. Allí disponen de un garaje donde guardar los tres vehículos con los que montan los dispositivos, despachos, una sala y un aula de formación. Es uno de los requisitos que tiene que reunir una persona que quiera incorporarse a Protección Civil. Los interesados tienen que presentar una solicitud en el Ayuntamiento de Linares, realizar un curso y tener conocimientos básicos generales como, por ejemplo, de primeros auxilios, información de Protección Civil o aprender a utilizar un extintor, entre otras cosas. «Normalmente se hacen cursos de formación básica que están avalados por la Junta de Andalucía para que todos los voluntarios sepan cómo actuar en cada momento», apunta el jefe.

Revelan que lo más satisfactorio de su trabajo es ver cómo se puede ayudar a otros y, especialmente, cuando trabajan con los niños. Reconocen que han tenido que demostrar la importancia de tu trabajo a lo largo del tiempo para ser comprendidos por la sociedad. «Al principio la gente nos veía cortar una calle porque había una procesión o la cabalgata y no les sentaba bien cuando le decíamos que no podían pasar. Ahora se han dado cuenta de que lo que hacemos es por su bien y hay gente que nos agradece el trabajo que hacemos», sostiene el jefe. Jéssica Soto. IDEAL.