A punto de cumplirse cinco años del Plan Linares Futuro, el acuerdo por el que se cerró la automovilística Santana Motor prejubilando a cientos de extrabajadores y dejando a otros tantos pendientes de su recolocación de la mano de un plan de reindustrialización, los incumplimientos siguen sumando nuevos capítulos de enfrentamiento entre los extrabajadores y el Gobierno andaluz
El último desacuerdo se produce en el seno del Grupo A, aquellos trabajadores mayores de 50 años pertenecientes al Plan de Acción Social (PAS) que fueron prejubilados con el cese de la actividad de Santana Motor y su parque de proveedores, ante un nuevo retraso en el pago de las prejubilaciones. El problema, que no es nuevo pues ya se registro el pasado año, ha provocado la reacción de UGT, que plantea una movilización para los próximos días.
«El problema está en el decreto por el cual las ayudas sociolaborales son fiscalizadas por parte de la Junta al no contar con una póliza para ello. Esto provocó el pasado año que el pago se retrasase varias semanas a la espera de la fiscalización de los presupuestos por parte de Intervención», explica el secretario provincia de MCA-UGT, Javier Perales.
En este sentido, Perales lamenta los continuos incumplimientos por parte de la Junta de Andalucía con los diferentes colectivos de extrabajadores de Santana Motor pues, junto a los retrasos en el pago de las pensiones a los prejubilados del Grupo A, tampoco se cumplió con la recolocación aprobada para aquellos trabajadores del PAS que no contaban con 50 años a la fecha de la firma del Plan Linares Futuro, conocidos como el Grupo B; o los compromisos de recolocación del Grupo C (trabajadores del parque automovilístico no pertenecientes al PAS), ante la falta de un plan de reindustrialización.
«UGT seguirá al lado de los trabajadores para que se cumplan con todos los acuerdos para cada uno de los colectivos, por eso no sólo se reclama el plan de reindustrialización, sino que ha llevado ante el Tribunal Superior de Justicia la situación discriminatoria que han sufrido los trabajadores del Grupo B, que tienen 50 años y no han sido ni recolocados ni prejubilados», recuerda Perales al respecto. Irene Téllez. IDEAL.