La construcción de un vivero de empresas y una incubadora de ideas, proyectos impulsados desde el Centro de Innovación Empresarial del Ayuntamiento de Linares y la Cámara de Comercio, finalizará en el plazo aproximado de un mes para, según las previsiones que se barajan, ponerlas a disposición de los emprendedores a principios del próximo año.
Así lo adelantaba ayer el alcalde de Linares, Juan Fernández, quien visitaba las obras de la incubadora de base tecnológica, situada junto al Campus Científico-Tecnológico y el Centro de Innovación Empresarial, que contará con varios despachos dirigidos a albergar aquellas iniciativas de base tecnológica e innovadora que quieran desarrollarse en la ciudad. «Es un proyecto único, si bien está formada por diferentes herramientas, que tiene por objetivo dar salida a todas las ideas que surjan en la ciudad y su Campus, y puedan desarrollarse. Seremos el primer Ayuntamiento con Ayuntamiento claro, nítido y real, que cumpla con las demandas y necesidades de los emprendedores que puedan surgir del Campus, o que vengan de fuera, que tengan un espacio para desarrollar sus ideas, un vivero donde materializarlas y a unos costos baratísimo. Nos sentimos orgullosos del trabajo que se inició con la ayuda indispensable de la Cámara de Comercio a través del Centro de Innovación Empresarial», defendió el primer edil linarense.
Junto a las infraestructuras desarrolladas con fondos europeos gracias al convenio alcanzado con la Fundación Incyde -que ha supuesto cuatro millones de inversión-, el itinerario municipal de apoyo al emprendedor se complementará, como recordó Fernández, con las herramientas de asesoramiento y formación aprobadas hace unas semanas tras la firma de un convenio con la Escuela de Organización Industrial (EOI) -con una inversión de 1,8 millones de euros- que están dirigidas a la captación de emprendedores a través de coworking, la formación y asesoramiento de los mismos.
A partir de ahí, un órgano que recoja la representación de los diferentes agentes implicados en las iniciativas que conforman dicho itinerario (Ayuntamiento, Cámara, Diputación y UJA), será el encargado de gestionar las diferentes herramientas existentes, así como la selección de los proyectos más interesantes. «Todo esto coincidirá en la celebración de un forum que queremos desarrollar en torno al Campus del conocimiento, que también pretende impulsar todas las herramientas puestas en marcha y concienciar a los emprendedores y la ciudadanía de la necesidad de generar nuevas actividades porque nadie nos va a traer nada y tenemos que reinventarnos nosotros mismos en este sentido», puntualizó Fernández.
Última fase
La construcción del vivero y la incubadora municipal alcanzarán en la próxima semana su última fase de construcción pues, al ser dos actuaciones sufragadas con fondos europeos, deberán finalizar antes de que acabe el año.
En concreto, el vivero contará con una quincena de naves industriales a lo largo de los 5.600 metros, que se pondrán a disposición de nuevos emprendedores y empresas que apuesten por establecer su actividad en la ciudad.
Por su parte, la incubadora contará con 1.100 metros cuadrados de espacio dirigido a nuevos emprendedores e iniciativas de carácter tecnológico e innovadora que puedan favorecer la transferencia de conocimiento entre el tejido empresarial y la universidad. Irene Téllez. IDEAL.
