La ciudad vuelve a protagonizar otro caso policial contra el tráfico ilegal de sustancias estupefacientes. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, en el marco de la “Operación Carburo”, desmantelaron, en Linares, un nuevo “punto negro” de venta y distribución de drogas.
En esta última intervención, se procedió a la detención de dos personas, que ingresaron en prisión, las cuales eran integrantes de un grupo criminal perfectamente organizado. Tanto es así, que los dos miembros de este clan, calificado como “muy activo” por la Policía, utilizaban un domicilio, ubicado justo al lado de un colegio, para la venta directa a los toxicómanos, quienes acudían diariamente allí para abastecerse.
Las investigaciones policiales comenzaron a lo largo del mes de enero del presente año, gracias a que los agentes recibieron informaciones provenientes de fuentes anónimas, en las que coincidían, con relativa precisión, sobre la venta de sustancias estupefacientes en un edificio ubicado en el centro del casco urbano de Linares. Durante semanas, los investigadores sometieron la mencionada zona a una minuciosa vigilancia, comprobando así las sucesivas entradas y salidas de toxicómanos del domicilio registrado. De hecho, se levantaron hasta cinco actas de intervención de sustancias estupefacientes a los “clientes” que accedían a la vivienda: un bajo de un edificio que se encontraba justo enfrente de un colegio, con el consabido trasiego de escolares.
Las oportunas vigilancias llevadas a cabo por los agentes policiales permitieron identificar hasta cuatro miembros de un clan criminal, una mujer y tres hombres. Practicado el registro judicial pertinente, únicamente fueron detenidos dos de sus miembros, a quienes la autoridad judicial decretó su inminente ingreso en prisión. Las investigaciones están siendo realizadas por el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Linares, las cuales aún continúan abiertas con el fin de detectar a los otros dos identificados del clan.
Una vez más, la colaboración de la ciudadanía resulta “crucial” para ayudar a la Policía Nacional en el esclarecimiento de ciertos delitos, gracias a que los vecinos, sin necesidad de identificarse, alertan de movimientos que puedan resultar “sospechosos”, con lo que se da pie al inicio de una posterior investigación. Así, son ya varios los casos de persecución de drogas cuyas operaciones tienen como inicio una llamada telefónica o denuncia presencial anónima. Por ello, desde la comisaría local animan a los linarenses a seguir denunciando por el bien de toda la sociedad local y provincial. Juan José García Solano. JAEN.
Uno de los principales caballos de batalla de la comisaría linarense ha sido la lucha contra el tráfico de estupefacientes. Los agentes desmantelaron numerosos puntos negros de venta de droga a lo largo de los últimos años. Linares ya no es el gran “supermercado” de la droga en la provincia. Investigaciones como la operación “Triunfal” descubrieron el almacén de la Estación, donde se guardaba la cocaína por kilos.
