‘Las Maletas’: 75 años sirviendo en Linares

‘Las Maletas’: 75 años sirviendo en Linares

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linares-maletas--575x323Si un negocio cambia su nombre porque ha sido ‘rebautizado’ cariñosamente por los habitantes de un municipio, es que ese establecimiento se ha hecho un importante hueco en la mente del consumidor. ‘Las Maletas’ lleva desde hace 75 años vendiendo productos de marroquinería y, principalmente, los artículos que lleva el nombre de la tienda en Linares. Sin embargo, sus orígenes fueron distintos. Fue en el año 1941, en plena Postguerra, cuando Joaquín Martínez García abrió la tienda que llevaba su nombre en un local ubicado en la Plaza del Ayuntamiento, esquina con calle Carnecería. Era una guarnicionería y en ella se vendían, sobre todo, herramientas y demás artículos relacionadas con el trabajo en el campo.

Joaquín llegó a Linares a los 17 años procedente de Úbeda y, poco a poco, y con la ayuda de su padre, se fue haciendo con una clientela fiel que acudía al establecimiento en busca de arreos, varas, cuerdas y demás utensilios agrícolas. Muchos de ellos se fabricaban en un pequeño taller, y su hijo y actual propietario, Jesús, recuerda los aires de prosperidad que se respiraban en el Linares de entonces. El segundo negocio se abrió en 1966 en la calle Canalejas, siendo el más longevo hasta la fecha. A modo de anécdota, durante unos meses se mantuvieron las dos tiendas con objeto de liquidar en la primera los artículos primitivos con los que arrancó el mítico establecimiento.

En esa segunda etapa el negocio cambió su nombre. «Mi abuelo ponía las maletas en la puerta y la gente identificaba a la tienda por eso. Al final decidimos que se llamase así», comenta Antonio Martínez, tercera generación del negocio. Su padre también hace una reflexión acerca de cómo ha cambiado la forma de vender con el paso de los años. «No hay ni punto de comparación. Ahora tenemos todo lo mejor que hay en el mercado en maletas y con precios muy competitivos. Antes, mi padre compraba lo que eran las maletas Tauro y se compraba el mismo modelo de maleta y en un mismo color y era la que la gente se llevaba», declara Jesús.

La crisis económica y la fuerte competencia que observan por parte de comercios chinos y en Internet han hecho que en ‘Las maletas’ también hayan notado un descenso en las ventas. Si bien, la enorme variedad y calidad en sus artículos hacen que el negocio siga siendo elegido por muchos linarenses y visitantes. Añaden que el secreto para que un negocio como el suyo sobreviva es tener precios competitivos.

«Ahora mismo la gente no mira que seas amigo y familia. Van a llevarse el artículo donde lo vean más barato», sostiene la segunda generación. Están tan comprometidos con ofrecer productos de calidad que ellos mismos supervisan la fabricación de sus artículos de marroquinería con piel de vacuno, «que es la mejor», apuntan.

De hecho, estuvieron 29 años fabricando cinturones ellos mismos, pero finalmente, tuvieron que dejar de hacerlos. Aún así, se pueden adquirir en su establecimiento carteras, bolsos y otros artículos con el logo de la tienda. «Muchos ya nos lo piden así porque saben que son de calidad», sostiene Antonio, tercera generación. Él es el que tiene más ‘papeletas’ de los tres hijos para suceder a su padre en la tienda que hace un año abrieron en la calle Sagasta, esquina con calle Nueva. Confiesa que, aunque es Ingeniero Técnico en Telecomunicaciones, le apasiona ponerse detrás del mostrador y despachar a todo aquel que se acerque a su casa.

Lo lleva haciendo desde los 7 años y la relación con su progenitor es muy estrecha. «Con mi padre sólo puedo aprender y no hay mejor forma de llevar el negocio que como él la lleva», apunta. Entre los proyectos que tiene está hacer una página web del negocio, para darlo a conocer más si cabe. Jéssica Soto. IDEAL.