Land Rover dice adiós al modelo que marcó la historia de Santana

Land Rover dice adiós al modelo que marcó la historia de Santana

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94215186Cinco años después de fabricarse su última versión ‘made in Spain’, el modelo Massif de Santana inspirado en el mítico Defender de Land Rover, el todoterreno que sirvió de transporte tanto para James Bond como la reina de Inglaterra, pasando por el ejército español desde la planta de Santana Motor de Linares, cerraba su producción el pasado viernes en la línea de la planta de Solihull.

Land Rover Defender a nivel internacional, uno de los todoterrenos más reconocidos en el mundo entero, gracias a la venta de más de dos millones de unidades desde mediados del pasado siglo, quedará en el recuerdo de los numerosos aficionados de un modelo caracterizado por su versatilidad y que, en el caso de Linares, siempre se recordará como el vehículo que permitió a la antigua metalúrgica Santa Ana convertirse en una planta de fabricación automovilística.

Sin embargo, el Defender no ha podido con adaptarse a los nuevos tiempos y las exigencias de seguridad y emisiones máximas exigidas, aunque Land Rover no renuncia a sacar un sustituto que cumpla con la filosofía de este mito sobre ruedas. Mientras tanto, el pasado viernes, trabajadores y amantes del mítico todoterreno inglés realizaban un pequeño homenaje al Defender en la factoría de Solihull, en el centro de Inglaterra, coincidiendo con el 68 cumpleaños del modelo.

El modelo ‘ibérico’

Durante la década de los años sesenta, gracias al acuerdo de la propietaria de British Leyland y Metalúrgica Santana, Land Rover inició la fabricación de su modelo Defender en España, con la variante ibérica el Land Rover Santana, de fabricación en Linares, que mantuvo la producción de todoterrenos bajo licencia de la firma británica hasta 1983, año en el que Land Rover canceló su participación en Santana Motor por problemas económicos.

Dos décadas doradas en las que la planta linarense se convirtió en el centro de producción de la firma inglesa para el mercado latinoamericano y el norte de África, así como en algunos conflictos en bélicos de Oriente Medio, en tan sólo diez años.

Posteriormente, la automovilística linarense continuó la producción de este todoterreno con el nombre de Santana, dando lugar a los posteriores modelos Aníbal y Massif, ya de la mano de Iveco.

El Santana Aníbal, o el último modelo fabricado de la mano de Iveco, el Massif, surgieron como innovaciones al modelo de Land Rover Defender que se fabricaba en la automovilística andaluza y que, en el primer caso, tuvo una especial acogida entre los ejércitos de España, Francia y Checoslovaquia como vehículo todoterreno ligero. Irene Téllez. IDEAL.