La noche del Martes Santo es para la Primitiva Hermandad de la Vera Cruz, fundada en la ahora actual iglesia de San Francisco la Hermandad comenzaba puntualmente su recorrido desde su sede canónica la Iglesia de San Agustín ya siendo noche cerrada como ordenan los estatutos, momentos en los que el tenor Linarense Joaquín Robles interpretó un canto a los titulares.
La Hermandad avanzaba en silencio por las calles, solo con el ruido de la esquila que el ‘Muñidor’ hace sonar abriendo paso a sus titulares y con un guiño en la Cruz que abre el cortejo de la Hermandad, procesionando en este caso sin sudario como lo hizo por primera vez hace 25 años. Efemérides que la Hermandad ha celebrado durante esta Cuaresma con numerosos actos.
La música de capilla, apropiada para el transcurrir de esta Hermandad se hizo presente con el cuarteto de la Agrupación Musical Maestro Alfredo Martos que acompañaba el paso a Jesús de la Humildad y el trío de capilla perteneciente a la Hermandad y que hacen su salida por segundo año consecutivo acompañando a María Santísima Madre de Dios de la Salud en su Soledad.
En el transcurrir de la noche los linarenses pudieron vivir momentos mágicos y que conmovieron a los presentes con la coral ‘Musicalma’ que interpretaron unas obras a los titulares de la Hermandad de la Vera Cruz en la puerta de la futura Basílica Menor de Santa María, completado por las tradicionales oraciones cantadas por las Hermanas de la Cruz, en la Calle El Pilar.
El recorrido de esta Hermandad por las calles del Casco Antiguo siempre es el mas emotivo, tanto para sus penitentes como para el resto de linarenses amantes de su Semana Santa.
La Hermandad se recogió con puntualidad con una extraordinaria cuadrilla de costaleros que con gran coordinación y respeto llevaron sus imágenes con devoción hasta el último momento, satisfechos de haber podido llevar a cabo su estación de penitencia anual.